PICADURAS
Las picaduras de avispa son frecuentes, en especial durante los meses más cálidos, cuando las personas permanecen al aire libre durante períodos prolongados. Si bien estas picaduras pueden ser molestas, la mayoría de las personas se recuperan rápido y sin complicaciones.
Según Mayo Clinic, aproximadamente el 10 por ciento de quienes sufren una picadura de abeja u otro insecto, como una avispa, manifiestan síntomas más generalizados llamados reacciones locales grandes. El tres por ciento del total de personas que han sufrido picaduras manifiestan reacciones alérgicas graves que pueden tornarse potencialmente mortales (Mayo Clinic, 2010).
Las avispas, al igual que las abejas y los avispones, poseen un aguijón como medio de defensa. En el aguijón, las avispas contienen un veneno que transmiten a los seres humanos cuando los pican. Las avispas pueden picar más de una vez durante un ataque porque el aguijón permanece intacto (en cambio, las abejas solo pueden picar una única vez porque el aguijón queda atrapado en la piel de la víctima). Sin embargo, incluso aunque no quede el aguijón, el veneno de la avispa puede causar dolor e irritación.